Belén Gopegui, amigas libreriles y las comunidades de clubes de lectura

Por Luciana.

Hoy se nos venía un sábado movidito, y eso que no vamos a la Feria.
A las 10:30, bien temprano, recibimos a Belén Gopegui en nuestro Club de Lectura y comentamos su nuevo libro, TE SIGUEN. La asistencia y participación, como siempre, fue estupenda: mucha gente apuntada y, también, mucha gente en lista de espera, cosa de agradecer, porque el entusiasmo que recibimos para con este Club desde que lo lanzamos, fue bastante grande.
Gopegui nos hizo pensar (más) en la manera que tienen de controlarnos, espiarnos, escucharnos desde las corporaciones que tienen el poder descarado de estudiar nuestros comportamientos, miedos, deseos, culpas (ajenas) y arrepentimiento. Un temazo con el que arrancar bien la mañanita. Gopegui no nos dejó indiferentes, reflexionamos, compartimos con ella y le preguntamos muchas cosas sobre su intención a la hora de escribir y demás cuestiones relacionadas con el libro que nos ha hecho repensar mucho la sociedad en que vivimos.

Aquí, algunas fotos del Club con Belén Gopegui:

Alberto se quedó en la librería, levantando el país. ¡Alguien tenía que hacerlo!
Belén y servidora partimos hacia la Feria y, en eso, me encuentro con la Voz: con Encarni Torres Prieto, que es puro cariño, besos y abrazos. Y recordamos la Feria del año pasado, cuando llamó a mis padres por los altavoces porque ¡se habían perdido! Qué show, qué manera de reírnos ese día…


Luego, acompañé a Belén, a las 12:30 presentó su libro en la Fuente de las Batallas:

Me quedaba una hora hasta la que sería mi escasa participación de este año en la Feria, así que me fui a dar vueltas por la Carrera de la Virgen para saludar a amigas y colegas. Lo primero que hice fue ir a ver a Teresa que estaba en la caseta de Altamarea y Libros del K.O, que se encuentra en el (casi) mismo lugar que se encontraba la nuestra el año pasado. Cuando se lo dije, me permitió entrar.

La Feria estaba llena, llenita, de gente y de esa fantasía feliz de polen que cae de los plataneros que crecen en la Carrera de la Virgen, y que provocan picor de ojos, estornudos y tos constante. Habían muchas personas, como es lógico, con mascarilla. Eché de menos ponerme una, la verdad.

Seguí mi camino y di con la caseta de Comares y con su editora, Ana del Arco Blanco. Más allá vi a Miguel Ángel Arcas, poeta y editor de Cuadernos del Vigía, que este año no puso caseta en la Feria y a quien saludé diciendo: «tu eres como yo, que no tienes caseta este año pero aquí estás, en la Feria, ¿eh?».



Continué mi camino hacia el Humilladero. Parada obligada: Sonámbulos Ediciones.
A la primera que vi es a Friebe, y le canté: «sí, son dichosos los ojos que te ven», una canción inventada. Me recibió con un abrazo grande, con sus brazos largos. Me dio una idea: que comencemos la tradición no escrita de venir una vez cada dos años a la Feria. Ojito, cuidao, igual nos lo pensamos.
Enseguida divisé a Joaquín Puga, Javier Bozalongo, Lola Maleno y a Ramón L. Pérez firmando él esos 40 años de fotografía en forma de libro que mañana va a presentar en la Sala Zaida a las 12:30 horas. Me gustaría acercarme, sus fotos son un reflejo de la sociedad granaína de estas últimas cuatro décadas. Si pueden, no se lo pierdan, jóvenes.


Me despedí y me fui. Me quedaba un rato todavía para llegar a las 13:30, la hora de mi cita.
Vi a Rakel en la caseta de Blackie y le grité: «¡a ver esa librera guapa!» y ella, por supuesto, se dio vuelta y me regaló la foto que sale más abajo, además de un par de pósters chulísimos que le mandó Blackie para las lectoras.
La sorpresa mejor fue la de la caseta de Pato Ediciones: ese proyecto editorial independiente «liderada por un pato aventurero», como rezan ellas. Nos abrazamos y nos acordamos de aquel primer libro publicado, que Firenze Minroud vino a presentar a ¡¡¡Tremenda!!!, si mal no recuerdo en ¿2021?.
Pato Ediciones es un grupo de personas jovencísimas que se atrevieron a abrir una editorial a todo pulmón, oiga, que sabemos lo que supone emprender en este país y más en el sector editorial.

A Juanjo Ibáñez lo vi, le pedí un abrazo y que me firmara su último poemario, CORAZÓN EN LA GARGANTA, donde existe un poema que salió de una conversación que tuve con él, a propósito de un libro de Andrés Neuman, ISLA CON MADRE. No me había firmado aún el poemario, por lo que me vino de lujo que este sea el momento, momento Feria. También fui a la caseta de La Biblioteca Invisible, pero se me hacía tarde y no hice fotos, menudo fallo. ¡Espero poder volver y hacerles una como corresponde!


Se hizo la hora, me fui al Pabellón Granada en la Fuente de las Batallas, esta vez, recortando por la acera de enfrente para no entretenerme (que se me da muy bien, como se puede leer).
Al llegar, allí estaban Isa de La Biblioteca Invisible y el tito Dani Jándula de Librería Asterisco junto a algunas personas que vinieron a esta mesa redonda sobre Comunidades en Clubes de Lectura donde participamos estas tres bellísimas personas.

Y me distraje, pido disculpas: en el medio de la charla sobre clubes, veo a Juanjo Ibáñez y a su editora Eva Mariscal saludándome desde la calle, posando como dos rockstars para la cámara. No pude evitar hacerles la foto por las caras que me estaban poniendo:

Poco a poco se fue llenando el garito de amigas de los diferentes clubes, los de Isa, los de Dani y los de ¡¡¡Tremenda!!! A su vez, vinieron participantes de clubes de lectura de la queridísima Ubú, que hoy se reúnen en La Variable no sin antes reunirse (en su día, también) en Asterisco para realizar sus sesiones.
¡Gracias a todas por venir, nos hemos sentido arropadas con tantas caras conocidas y queridas!
Si es que, al final, nos gustan los libros, nos gustan las librerías, participamos de cuanto club nos interese, de cuanto libro se comente. Y, creemos, de eso se trata: de poder dar lugar a cuanto club se te meta en la mente. Si quieres montar uno, habla con tu librera. Ella te aconsejará cositas.


¡Y terminó la visita a la Feria!
¿Terminó la visita a la Feria?

¿Quién sabe? A lo mejor vuelvo a pasarme por allí, quedan muchos días todavía…