ISLA CON MADRE, de Andrés Neuman Galán
Reseña de Luciana.
«perder quiere decir
haber tenido». p.53
Salgo de casa, camino a la librería. Estoy en Granada, en el barrio de Andrés. Abro ISLA CON MADRE, pienso en una caminata acompañada por él, su madre, y el libro.
Camino cien metros, no más, tengo que parar. Tengo que sentarme, encuentro donde hacerlo en la calle, me atraviesan las palabras, me parten en dos. Esos mismos dos, Andrés y Delia, en la intimidad de este doloroso libro que te abraza para acompañar el dolor de una pérdida.
El libro se publicó el pasado lunes 11 de septiembre en España. Una fecha especial, pero no en este lado de la orilla, en la otra: en la Argentina natal de Andrés y de su madre se celebra el día del maestro. Se percibe, en su lectura, a esa madre maestra, admirada, inolvidable:
«Vos sos el ritmo, madre,
me diste acción concreta,
motivo y maravilla».
Pero no estoy en aquella otra orilla, estoy en Granada, y sigo caminando. Andrés y su madre me obligan a parar la caminata, varias veces, a subrayar y marcar los números de las páginas 14, 16, 33.
Duele, lloro, está escrito en argentino, si es que esa lengua existe. En la página 55, casi llegando a la librería, tengo que parar en la esquina de una de las farmacias del barrio: la madre maestra me vuelve a conmover, la lengua materna se me atraganta una vez más.
«ESTA lengua materna balbucea.
Me diste el habla como un pecho, madre
me enseñaste el idioma en el que dudo».
Llego a la librería, con lágrimas, y anuncio: voy a escribir una reseña. Pero esto que escribo no tiene forma de reseña, tiene forma de intimidad, vivo y trabajo en esa misma Granada donde este poemario transcurre, nací en el mismo país donde Andrés y Delia nacieron. Me traspasan, por todos lados, me acorralan, sonrío, vuelvo a llorar.
Como decía el poeta argentino Roberto Juarroz: «El oficio de la palabra es un acto de amor: crear presencia». Leer ISLA CON MADRE es presenciar ese acto de amor de un hijo cuidando de esa madre, convirtiéndola en atemporal, inmensa. Y leyéndolo, nos hace saber que su madre, en verdad, ya lo era en vida.
Andrés Neuman Galán escribió estos poemas entre 2006 y 2007. Textos que permanecieron en el fondo de un cajón, garabateados en hojas sueltas y papeles de hospital, sin atreverse a releerlos. Quince años más tarde, intuye que solamente abriendo el manuscrito podrá cerrar este duelo que hoy comparte, generosamente, con sus lectoras.
Un libro editado por La Bella Varsovia, de la mano de Elena Medel, ISLA CON MADRE es de una belleza y una crudeza emotivas y luminosas, y nos refugia en la poesía para hacer frente a la proximidad de la muerte.